lunes, 13 de octubre de 2014

Ronda - Estación de Jimera de Libar


El tren y los sentimientos encontrados que evocan, la tristeza de la despedida y la felicidad del reencuentro, la oportunidad perdida o haber sabido subir al tren en marcha de esa oportunidad vital que sólo se presenta una vez en la vida; el recuerdo de nuestros antepasado o la alegría del niño que arrebata la escoba al pierrot que ríe, mientras se desliza una lágrima por su mejilla en el tren de la feria, eso por no hablar de los trenes de juguetes que enganchan a niños y no tan niños.

Esta ruta de hoy, muy vinculada desde hace años al ferrocarril, tenía hoy la felicidad del reencuentro con amigos que hacía tiempo no veíamos Beli. Antonio y Alberto, que se desplazaron desde Algeciras a Ronda para hacer una de las etapas reinas del calendario. Este año se cambió a octubre porque el amigo Marcus del bar AliOli ha organizado un año más el OktoberBierFest, en esta estación de ferrocarril y queríamos sumarnos a ella y así fue.

Salimos de Ronda en dos grupos, el primero con todo su grueso,  más de 100 compañeros,  a las 9:45 tras el desayuno en la estación de autobuses, se dirigieron a la Cuesta del Cachondeo, -como popularmente es conocida-; nosotros, los rezagados compuesto por 5 compañeros: los algecireños, olvereños y yo, bajamos por la calle San Vicente a Santa Cecilia y por la Calle Real, para pasar por debajo de arco de Felipe V y por la calle Marqués  de Salvatierra, hasta el minarete de San Sebastián y salir definitivamente por la muralla Este,  de la preciosa ciudad de Ronda.

Las hermosas vista del Tajo de Ronda desde abajo nos hace revivir la historia de los derrumbes de principio de siglo XX, sobre los molinos harineros, aquel enero de 1917 al contemplar el impresionante precipicio. http://www.deronda.es/informacion/desprendimiento.html

La Carretera de los Molinos es el nomenclátor real de esta calzada empedrada, que nos lleva hasta llegar a la Escuela Rural de la Estación de la Indiana, atravesamos nuevamente el Guadalevín, ya que a partir de aquí al unirse al Arroyo Guadalcobacín, se convierte en el impresionante Guadiaro, que ahora es poco más que un regato.

Seguimos paralelos a la vía,  hasta cruzar nuevamente el Guadiaro por el pontón que nos lleva a la Cueva del Gato, aquí tenemos el primer contacto, con nuestro compañeros que salieron 40 minutos antes y  con la Marcha  de la Sierra de Libar y Valle del Guadiaro, de 43,7 Kms  que salieron de Benaoján a las 9 de la mañana y regresando al mismo punto;  con una elevación máxima de 1102m desde los 375m. Desde aquí hasta Jimera de Libar, por el Arroyo del Agua en la estación de Benaoján, el contacto es tan cercano que llegamos a reconocer a varios de los participantes como paisanos.  
Al divisar el Martín Gil, al fondo a nuestra derecha,  sabemos que estamos llegando a Jimera, nuestro ritmo se acelera y así es,  llegamos al  puente metálico, que ahora no se cruza, porque la protección que coloca Renfe hace que tengamos que desplazarnos muy lejos de la estación para cruzar la vía del tren, así que se sigue en la margen izquierda del río y llegamos al fin de nuestro destino.

25 marcas de cervezas europeas nos esperan y también el Libar, la moneda de esta fiesta,  que hace saltar la banca y la cotización de nuestro euro,  la devaluación impuesta por Marcus, hace que una cerveza europea nos suponga unos tres eurillos de vellón; prefiero el trato que nos da Dragi, ¡Marcus!.

En fin,  damos por bueno el casi atraco a las tres, por el buen rato que echamos con nuestro amigos y amigas, noruegos, alemanes, británicos, junto con el grupo The Stolen Gnomes y después el Son de Aki,  que este sí, no lo parece, le falta rodaje.

A las seis como estaba previsto, abandonamos los placeres del fermentado líquido y nos volvimos a nuestros cuarteles.

Ellos volvieron al tren: María José y su compañero a Ronda,  Antonio y Alberto para Algeciras.

De la Cueva del Gato, de su agua turquesa y de los matices de los verdes y los amarillos, no diré nada, dejo las fotos de Paco Rodríguez, que son un testigo fiel.

Juan Manuel Román
















 







































































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