domingo, 19 de octubre de 2014

Ruta Ubrique - Higuerón - Pico del Adrión


La Silla (920m), El Adrión o Ardión (919m) como lo conocemos los ubriqueños, ha tenido siempre entre nosotros una atracción especial.
Este domingo para no hacerla coincidir con la ruta del sábado de las mujeres de Ronda a Ubrique, porque muchas de nuestras compañeras querían hacer doblete, la aplazamos de nuestro día habitual de ruta.

Sobre las 8:30 de la mañana, pido públicamente perdón al amigo Juan Puerto, por hacerlo esperar un buen rato, comenzamos la marcha dirección, Granja Escuela del Higuerón de Tavizna, el grupo de 60 compañeros, comenzamos la subida desde este enclave, dura por su  gran desnivel, pero merece la pena, era la primera vez que lo hacía por este sitio, la vegetación mediterránea, entre los que destacan los  acebuches, algarrobos, madroños, alcornoques, encinas y lentiscos.
En este punto la compañera María Redondo, me facilitó su receta para la confección de licor de algarroba:
"Se echan las algarrobas carnosas, a ser posible,  en remojo la noche antes,  partidas y cubiertas de agua, pasadas 12 horas, se ponen a hervir y una vez en ebullición se mantiene, retirando la algarroba y añadiendo azúcar para hacer una mistela, y que vaya reduciendo, añadir aguardiente dulce y seco al gusto, dejar enfriar y ya está". (Creo que no se me olvida nada, ya que está escrita de memoria, eso sí, me la repitió dos veces).  
Hicimos una parada de reagrupamiento en una zona de galería, donde los madroños de gran porte hicieron las delicias de muchos de los que íbamos y continuamos hasta coronar y darnos de bruces con la malla cinegética allí colocada, tras un brutal ascenso llegamos al paso que separa ambas fincas y acometimos el último y bonito repecho hasta la base del Adrión, allí repusimos fuerzas, donde la casa derruida del último colono, allí informé tras la foto de grupo de rigor de la conversación mantenida días atrás con el amigo Pepe Rubiales Olmedo y del cual dejo constancia aquí:
Acknowledgments Authors are greatly indebted to projects RTA01-130 and AGL2011-22524 for financial support and to A.Moral, A. Molina and R. Cantarero for technical assistance. This
study was inspirited in the memorial of Manuel Rubiales, a subsistence farmer that during the difficult times after Spanish Civil Word (around 1940) lost his chickpea crop in the hills of
Silla del Caballo, at Ubrique, southern Spain due a to ‘‘mildew that put your trousers red-brown’’. This vague and imprecise oral reference of the reasons of the famine to his child nephew inspired the interest on this little studied disease.>>


<<Agradecimientos. Los autores están eternamente agradecidos a los proyectos RTA01-130 y AGL2011-22524 por su ayuda económica y a A. Moral, A- Molina y R. Cantero por su ayuda técnica. Este estudio estuvo inspirado en memoria de Manuel Rubiales, un agricultor de subsistencia que durante los tiempos difíciles después de la Guerra Civil (sobre 1940) perdio su cosecha de garbanzos en las colinas de la "Silla del Caballo", en Ubrique, al sur de España debido a un "moho que ponía tus pantalones de color rojizo-marrón". Esta vaga e imprecisa referencia oral fueron las razones de la hambruna de sus pequeños sobrinos e inspiraron el interés de este pequeño estudio epidemiológico.>>

Agradecer a Jesús Francisco Román, la traducción del texto original, que también os dejo.

El autor del trabajo es Diego Rubiales Olmedo,  Profesor  Titular del Instituto de Agricultura Sostenible, CSIC, Córdoba. Sobrino nieto del inspirador del estudio, por la pérdida de la cosecha de aquel 1940.

Siguiendo con la ruta, bordeamos el Adrión y nos dirigimos a la colina de la Silla, en este punto muchos decidieron hacer cumbre en el punto geodésico y tras el descanso reparador, y debido a la dificultad de la bajada por el mismo lugar, decidimos a cometer la bajada por la pista forestal del Chamizo, donde en su fuente de 1941, repusimos las cantimploras, ya que el día, casi  de verano, acabó con todas las reservas de líquido.
Aquí, dimos de bruces con una cervatilla joven, de la que estuvimos a muy pocos metros,  grande fue la confianza que esta mostró,  de que no le haríamos daño.  
La Carretera de la Venta Martín y la Venta de las Cumbres, dieron por finalizada la ruta y la  disolución  la expedición.
Gracias especiales a Luis Domínguez Rojas y Germán Arenas Moreno,  por la atención de permitirnos atravesar sus fincas para dar a conocer uno de los más hermosos parajes de nuestro entorno.  

Texto: Juan Manuel Román
Fotos: Paco Rodríguez











































Punto geodésico.