" Qué silencio en las voces, y qué frío
por el amigo muerto. Gime llena
de angustia el alma por el alma buena,
cómo me dueles, compañero mío."
Es la vida misma, ella dispone a su antojo sin importarle la crueldad de sus actos.
Se nos ha ido uno de los pilares de nuestro Club, el amigo, el compañero, el marido, el padre, el abuelo..
Todo aquel que te trató, le será imposible no atesorar tu recuerdo en su corazón.
La huella que dejas será eterna y profunda y aunque ya no camines con nosotros, tu presencia se sentirá en cada paso que demos.
Vicente Domínguez Coronil
Descansa en paz, compañero.